Edith Piaff y la autoaceptación

Los ogros somos como cebollas, dijo Shrek a su amigo asno. Estamos formados por muchas capas, y cada una de ellas representa diferentes aspectos de quiénes somos. Si empezarais a arrancar todas mis capas, encontraríais a diversas mujeres, una de las cuales sería la cantante Edith Piaff. 

Cuando me doy cuenta de que estoy siendo demasiado dura conmigo misma, pongo Non, je ne regrette rien a todo volumen. Para mí, esta canción va más allá de ser, simplemente, una melodía sublime interpretada por una voz que brota desde lo más profundo; es un himno a la empatía hacia uno mismo.

Pero, ¿seguro que no me arrepiento de nada? Por supuesto que sí; la vida deja huellas y nadie sale de un río igual que cuando entró en él. Probablemente, Edith Piaff también se arrepintiera de algunas decisiones. Se trata, a fin de cuentas, de un sentimiento Humano, demasiado Humano, como el título del libro de Nietzsche. Sin embargo, el remordimiento no parece ser muy útil para quien busca hacer las paces con el pasado. Tal vez el camino hacia la sanación emocional empiece por reconocer nuestras acciones, disculparnos y cambiar la palabra culpabilidad por responsabilidad. Para ello es necesaria la distancia emocional adecuada que nos permita reflexionar sobre lo vivido y reinterpretarlo a través del aprendizaje. 

De acuerdo con la psicología positiva, el autoconocimiento está estrechamente ligado a la autoaceptación incondicional, que no se logra castigándose a uno mismo, sino con empatía y autocompasión. Claro está que vamos a meter la pata y fracasar en varios momentos, pero eso no nos define ni cambia nuestro valor como persona. Según Albert Elis, uno de los psicólogos más influyentes de la terapia cognitiva, la «autoaceptación» hace referencia a que la persona se acepta a sí misma de forma plena y sin condiciones, tanto si se comporta como si no se comporta de forma inteligente, correcta o incorrectamente, y tanto si los demás le conceden o no su aprobación, el respeto y su amor.

Quizás, si no perdiéramos tanto tiempo martirizándonos por errores cometidos o enredándonos en diálogos internos sin sentido, nuestras mochilas emocionales pesarían menos. Sin embargo, nuestro nivel de autoexigencia tiende a ser muy alto. ¿Y si fuéramos más amables con nosotros? ¿Y si sublimáramos nuestros defectos, como solemos hacer con las personas que queremos? ¿No sería ya la hora de ser compasivos con nuestras imperfecciones?  

Cuando Edith interpretó Non, Je Ne Regrette Rien, en el Olympia Music Hall de Paris, había cumplido ya los 45 años, lo que supone tener experiencia para aprender a convivir con los traumas del pasado, incoherencias de una vida y pérdidas, que, en su caso, fueron muchas. La vida de la diminuta cantante con voz de gorrión estuvo marcada por una infancia miserable, la adicción, la muerte prematura de su hija y de su gran amor, el boxeador Marcel Cerdán. Además, sufrió de depresión. Esto confiere a la música una fuerza que no hubiera tenido de haber sido interpretada por Edith a los 20 años, cuando no había acumulado tantas cosas que lamentar. Sin embargo, en ese momento todo estaba «pagado, barrido, olvidado, y el pasado… ya no le importaba» (C’est payé, balayé, oublié… Je m’en fous du passé). 

Poco después, la Môme Piaf falleció, y hoy podemos reinterpretar su gran éxito desde un lugar de mayor compasión hacia nosotros mismos, recordando lo que la letra nos enseña: resetear, volver a empezar desde cero: «je repars à zéro»


Autora: Danielle Salles (Creadora de Oito)

Tabla de contenidos

Te puede interesar

Reflexión sobre la canción "Non, Je Ne Regrette Rien" de
La felicidad no tiene una fórmula mágica. Nuestra mente se
Tomar conciencia de la respiración puede transformar nuestras vidas, mejorando

Discover a new way of living

Stay up to date to our upcoming experiences

 

 

We value your privacy

We use essential cookies to make our site work. With your consent, we may also use non-essential cookies to improve user experience and analyze website traffic. By clicking “Accept,” you agree to our website’s cookie use as described in our Cookie Policy .